LAGRIMAS
Una noche, Jesús meditabundo,
-con sus ojos tan grandes y tan tristes-
entre las sombras comtemplaba el mundo.
La oscuridad en torno se exrendía
como una mancha de carbón;
un inmerso sudarío parecía!...
Y al contemplar la ingratitud humana,
más negra que la noche más oscura
y que la niebla espesa,
suspiró con dolor, con amargura.
Inclinó sobre el pecho la cabeza,
y lloró... lloró mucho, lentamente.
Jesús abrió los ojos,
-esos ojos tan grandes y tan tristes-
que parecían llorar eternamente,
y al contemplar la bóveda sombría,
semejante a un oscuro terciopelo,
se secaron sus lágrimas...
habia un reguero de estrellas en el cielo... !
Salvador Rueda
Bellisimo 🥰🥰♥️
ResponderEliminarHermoso
ResponderEliminarhermoso poema me recuerda mi niñez hace muchos muchos años
ResponderEliminarConocí este poema en 1976 estando radicado en la Ciudad de México. Alguien me regaló un folleto muy austero llamado Papel de estraza donde aparecía este poema. Lo memoricé pero olvidé el nombre del autor. Luego lo busque por años. Hoy en 2021 lo he encontrado finalmente. Gracias Salvador Rueda. Gracias
ResponderEliminarRecuerdos muy bellos de mi infancia, años setentas
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