MADRIGAL
Ojos claros serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué si miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, mirádme al menos!
Gutierre de Zetina
No hay comentarios:
Publicar un comentario